¿Cierto? Es un hobby y una profesión. Se juega con la cabeza.
Entretiene, vende y mueve a la gente. Un día eres bueno, otro día estás en la banca. En una fecha metes gol, en otra no logras dar ni un buen pase. Te frustras cada vez que te comes un gol. Está aprobado, pero hay cambios, es como un gol que ha sido anulado. Juegas bien, te llaman de otro equipo. Te conviertes en el goleador de la nueva agencia. Te enfrentas a tu síndrome del impostor, hay ese miedo de que te saquen en el medio tiempo.
No soy Guardiola, ni mucho menos Messi, para escribir de fútbol. Soy una directora creativa, y soy una más del equipo, empática y apasionada, lo que me hace jugar a veces de 3, de 7 o de 9. Porque no se trata solo de dirigir, sino también de sudar, defender, dejar todo en la cancha, ser coach y también hincha.
La publicidad es como el fútbol, y para muchos/as es más difícil entrar a la cancha. Por eso es tiempo de dar más pases, demos pases a las nuevas generaciones, al talento femenino. Hagamos los cambios que sean necesarios, no admiremos a los mismos goleadores de siempre.
El área nunca va a estar vacía, tampoco te conviertes en 10 de un día para otro, se necesita de mucho esfuerzo, de meterle ganas y cabeza. Entrenemos más, metamos más goles. Aguante que con el tiempo las gradas se irán llenando, y sin darte cuenta tendrás tu propia hinchada. Una hinchada que te alienta y te empuja a ser mejor: tus colegas, tus clientes y los mismos consumidores que cada vez son más exigentes.
El fútbol me interesa muy poco, pero agradezco a mi papá y a mi hermano por llevarme al estadio desde los 3 años. Porque lo que sí me interesa es la pasión que se vive por los colores del equipo. Algunas personas, quizá, no van a entender esta comparación, pero es la misma pasión que yo siento por la publicidad. Esa pasión que un minuto te angustia, y al siguiente minuto te pone la piel de gallina. Siento ese mismo anhelo por levantar la copa, por estar arriba en la tabla de posiciones, por ganar por goleada en cada partido.
Aunque no te guste el fútbol, nunca le digas que no a una invitación al estadio, nunca sabes en qué momento te va a servir la experiencia para escribir un titular, un guion, o en este caso, un artículo. Nunca le digas que no a ninguna invitación.
P.D.: Extraño sentir el piso del estadio temblar, los cantos, los abrazos de gol con mi hermano, ver a mi papá a través del vidrio, de la suite, con decepción cuando el arquero no logra atajar ese penal injustamente pitado, y luego regresarlo a ver con alegría y sonreírnos. Extraño celebrar un campeonato cantando y saltando junto a él y sus amigos. Para luego irnos a la Víctor. QEPD los amigos azules que mi papá ha perdido.
Andrea Auz
Directora Creativa y jugadora de PAPER.