¡¡Qué lejos parecen estar esos tiempos en que sólo eras “el director
creativo de tu idea”!!, apenas tenías que ocuparte de cumplir con tu
parte del tráfico. Hoy todo depende de tu okey y con eso eres el
imputable.
Pero estaba claro que desde el momento en que tu cargo dejaba de
ser un nombre compuesto (redactor creativo, director de arte,
diseñador gráfico, copy junior…) y pasaba a tener “nombre y apellido”;
ibas a tener mucho de cielo y de infierno, de héroe y de villano.
Eso nadie te lo advierte, vas dándote cuenta en el camino, es el precio
de no tenerle miedo al éxito, ojo: de esos miedosos hay más de uno. Soy
testigo de muchos con el doble de talento que preferian brillar la mitad
para no asumir la cuarta parte de la responsabilidad.

Ahora sí, yendo al grano…primero que nada, 2 verdades casadas con el titular de esta nota:

UN DC NUNCA DEJA DE SER DIRECTOR
Aprende del ejecutivo la formalidad, pero también enséñale que
puedes ser serio, cumpliendo. Y no del otro tipo de serio.
Trabaja en un proceso que se te haga fácil, o sea sin dejar de ser tú;
algo simple que permita a todo el equipo, sumarse. Es muy probable
que los sistemas ya existan, evalúa su caducidad o su transformación.
Antes de preocuparte por la calidad de las ideas, ocúpate de crearles
el entorno ideal para que nazcan pero sobretodo para que sucedan.
UN DC NUNCA DEJA DE SER CREATIVO
Dirige, selecciona, corrige, descarta, exige y haz todo eso que hacen los
DC, pero NUNCA dejes de crear, elige uno que otro brief que te divierta,
que te rete y que además que le sirva de referencia al equipo. Nunca
está demás que todos sientan que “todavía estás en competencia”.
(un DGC en Argentina me dijo: que te recuerden por todo menos por
vago jejeje!)
Ahora sí, dejo por aquí estas píldoras para momentos en que las
sensaciones indebidas ronden tu escritorio.
UN DC ES LA MARCA DE LA AGENCIA
Lidiar con eso es clave, tener nervios de acero, tomarlo suave.
Descansa tamaña responsabilidad en el día a día, el único lugar donde
se construye la trascendencia. Pero concéntrate en que cada día es
una oportunidad para una idea que conquiste un cliente, gane una
licitacion, conquiste un premio…o todas las anteriores. La presión se
aplaca HACIENDO.
La verdadera agencia competitiva se genera creando dentro del
equipo un “por qué y para qué hacer las cosas” . Los pequeños aciertos
deben marcarse como hitos porque si no, nadie puede ir midiendo su
crecimiento. Ese crecimiento que es como la pared de casa, marcada
con rayitas mientras te vas haciendo adolescente. Así son los hitos, hazle
a cada uno de tu equipo, su rayita en la pared. Hazlos sentir que no los
pierdes de vista. Sólo así generas compromiso en tu equipo y en el “para
qué hacelo?”: para que crezcas, para que te proyectes, para que seas
reconocido, para que seas feliz.

UN DC RESPETA EL TRÁFICO PARA QUE EL TRÁFICO LO RESPETE“La trascendencia le debe ganar a la urgencia” Sí pero cómo lograrlo?

Pues, trata de apretar al equipo a la hora de apagar incendios de un
tráfico humeante. Dí muchas veces “sí” al corre corre porque cuando
necesites tiempo, puedas usar el comodín del “No” y se te creerá.
Imponlo como regla en el equipo creativo, recuerda que “hay que
perder para empatar”.
Ten claro que las negociaciones para darle tiempo a lo que creas
importante, deben ser excepcionales.
UN DC TIENE A SUS MEJORES ALIADOS EN CUENTAS
Ten presente que Nada como que en Cuentas te amen. O por lo menos
te respeten; si te temen, la tienes perdida ya que todos ellos desearán
que te vayas y cuando eso suceda, no habrá una solo like suyo en tu
reel. Recuerda que después de Gerencia, Cuentas manda. Y su
eficacia depende de la buena relación inter-departamental. Nadie
contratará a un sicario de cuentas.
Algo clave: trata que tus ejecutivos te deban favores, de esas cagadas
que se mandan pero sólo los DC podemos resolver con disimulo.
Y créelo, hagas lo que hagas, ningún creativo de tu equipo te dará
mejores referencias que un cuentas.
UN DC NO PUEDE ARMAR CV
O por lo menos, el curriculum no es del todo tuyo, sino del equipo
completo. Pero con el tiempo eso es lo de menos. Es tu gente la que
debe ocuparse de pelear el centímetro que le puso a la idea
ganadora. En cambio tú, cuando te dés cuenta notarás que los
interesados por ti ya no mirarán eso, se fijarán en la cantera exitosa que
vas dejando adonde vayas, ese es tu mejor reel. Generas talento para
la industria y -ojo- también para la competencia. Pero eso escapa a ti.
UN DC NUNCA TIRA LA TOALLA
No hay para dónde tirarla, además seguro te la devuelven ni bien la
lances. Eres el infalible, o crees que el cargo con nombre y apellido
venía sin contra-indicaciones?! Eres más que el responsable, el
imputable. Un truco mental?, repítete: “sólo es publicidad”. Y es verdad,
La vida misma te espera en casa. La creatividad es tan noble que
mañana te da revancha y la toalla será cintillo.
UN DC ES FILTRO Y ESPONJA
En esos incendios en que el cliente requiere tu presencia porque “no
piensa hablar con nadie más, a menos que aparezcas”; es donde
realmente sientes que vale la pena tu trabajo. Es que cuando tú
apareces es porque realmente es importante “la cosa”. Saber que tu
sola presencia, dejando que el cliente haga la catarsis y hasta
encuentre soluciones “terminantes” con las que no tienes líos; te hace
sentir el champion.
Eso sí, fuiste filtro y esponja. Suficiente! “Recomienda” a quienes te
acompañaron que no es importante repetir lo escuchado durante la
reunión, con pelos y señales. El equipo que se quedó trabajando en la
agencia, no tiene la necesidad de recibir de golpe y porrazo todo lo
que tu autoridad, experiencia y profesionalismo mitigó en esa queja
ácida del cliente. Además para él, con el simple hecho de que acudas
a su llamado, ya estaba medio problema resuelto.
UN DC NO NECESITA QUE SE LO ENTIENDA DE UNA
Tu equipo está lleno de seres humanos que no tienen del todo clara, la
idea de qué es lo que está pasando? No cachan por qué dices,
sugieres y haces tal o cual cosa? Y está bien, en su etapa seguidores,
irán intuyendo lo que pretendes. Cuando lo entienden del todo es
cuando pasa el tiempo y están en tu misma posición, con más o menos
los mismos desafíos.
Seguro te recordarán, unos con algo de nostalgia, otros de refilón. Pero
todos sonreirán un poco porque recién te entendieron. Porque a final de
cuentas, la última regla lo dice…
UN DC ES UN CHISTE MAL CONTADO
No necesitas cacharlo de una.
Lo digo en retrospectiva y puede que te sirva:
2 cargos por el sueldo de 1, sin duda valieron la pena.
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Hay un libro en construcción “Edú en el país de los Logosaurios”.
Creo es lo mínimo que puedo hacer por este oficio que “sólo” me ha
dado “tanto”.
Y en el intering, sentí que le debía este mensaje a los directores
creativos que hoy por hoy llegan con sobra de méritos a esa camisa de
11 varas que nos da el cargo, buscando alejarnos de la libertad y
acercándonos al rigor de los procesos. Dale, surfea en esos mares que
te llevan a océanos de consagraciones pero jamás pierdas de vista el
atajo por dónde huyes a los descansados esteros.
Edú Contreras
DC Publitorres, Maruri, BBDO
DGC McCann, Percrea
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